Versión aguda del síndrome premenstrual puede llevar al suicidio

*88 por ciento de mujeres en México padecen síndrome premenstrual
IVONNE JIMÉNEZ
La menstruación es el proceso que prepara el útero de la mujer para el embarazo, es algo natural en la vida de las damas, pero algunas mujeres tienen que lidiar con las molestias del Síndrome Premenstrual (SMP) o el grave Trastorno Disfórico Premenstrual en que se presentan dolores de cabeza intensos, cólicos y cambios de humor y en casos extremos el suicidio.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), tres de cada cuatro mujeres experimentan este síndrome premenstrual durante el periodo de edad de 20 a 40 años. A partir de ahí, los síntomas se vuelven un poco más fuertes debido a que empiezan a cambiar a la etapa de la menopausia.
Especialistas del Colegio Mexicano de Ginecología aseguran que un 88% de las mujeres en México padecen SPM, siendo uno de los padecimientos femeninos con más alto índice en nuestro país.
Este síndrome puede aparecer con uno o varios síntomas, teniendo como común denominador la tensión mental, física y emocional, así como la baja autoestima, distorsión de la autoimagen, la dispersión, somnolencia, falta de apetito sexual, aumento de peso, retención de líquidos, hinchazón con hipersensibilidad en diferentes áreas del cuerpo, náuseas y diversos antojos de alimentos dulces, entre muchos síntomas más son los que las mujeres padecen en esos días menstruales.
En el extremo de este síndrome están un pequeño grupo de mujeres, aunque pueden ser más de 10 millones en todo el mundo, que experimentan lo que se conoce como Trastorno Disfórico Premenstrual (TDPM), una versión aguda del síndrome premenstrual que implica depresión, dolores musculares, cólicos, cansancio extremo, insomnio, migrañas, crisis de angustia y llanto, a tal extremo de no querer salir de casa, agresividad a veces extrema e incluso actitudes suicidas.
Estudios realizados por el Departamento de Psiquiatría y el Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, señalan que no es la producción hormonal el problema, o si se produce más o menos estrógeno o progesterona, sino cómo afectan las hormonas a los neurotransmisores.
También, otro estudio realizado por la Universidad de Uppsala, Suecia, muestra resultados sorprendentes: a través de resonancias magnéticas, los científicos detectaron importantes cambios en los procesos cognitivos y afectivos a nivel cerebral en tercera fase del ciclo menstrual, que empieza justo después de la ovulación y va hasta un día antes de que el siguiente periodo menstrual empiece.
En estos casos, si presentan alguno de estos síntomas es importante acudir con un médico, para que se realicen los estudios necesarios y ubicar si la mujer presenta el síndrome premenstrual, el grave Trastorno Disfórico Premenstrual, o si presenta algún problema de salud subyacente (como la endometriosis, enfermedad pélvica inflamatoria o fibromas uterinos).
En el caso del síndrome premenstrual hay alternativas que pueden disminuir las molestias. En la 97ª sesión anual de la Asociación Americana para el Cáncer, de la Universidad de Michigan presentaron un trabajo donde se mostraba que los gingeroles del jengibre pueden aliviar los dolores de ovarios propios de la menstruación, además que mata células del cáncer de ovario. Lo puedes tomar en té, jugos de zanahoria y aguas de frutas.
Las infusiones a base de hierbas naturales ayudar a calmar esos dolores tan molestos y poder continuar con nuestras actividades cotidianas. Empecemos con algunas opciones positivas; hojas de frambuesa, debido a sus propiedades calmantes, puede ayudar a aliviar los dolores menstruales, en una taza de agua caliente añade una cucharada y deja reposar 15 minutos.
Otras opciones son la manzanilla, la hierbabuena preparada en té, la primera relaja los músculos uterinos y reduce la inflamación. Y la hierbabuena, su mentol tiene una buena reputación como analgésico para aliviar el dolor menstrual y otros espasmos musculares.
Adicionalmente, se recomienda el consumo de productos diuréticos como el agua de espárragos, el zumo de alcachofa, apio en ensaladas o jugo, infusión de diente de león o de cardo mariano, lechuga, piña, zanahoria, betabel, sandía y uva. Evitar tomar alcohol, dormir.
También pueden incluir las flores de Bach, que son microdosis y esencias realizados en base a flores y plantas administradas de forma oral en gotas bajo la lengua o en agua, mezcladas en cremas o aceites para masajes, o en algún baño de inmersión, estas esencias ayudarán considerablemente los síntomas que mensualmente presentan las mujeres.

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