Ante el grave peligro de una explosión o estallido, los uniformados acudieron al camellón de la avenida Central en la cercanía de la Central de Abasto de la capital donde estaban instalados los vendedores que se opusieron y agredieron a los policías, quienes respondieron con gases lacrimógenos

Los uniformados arribaron para confiscar los juegos pirotécnicos, cuya venta es catalogada en el estado como ilegal gracias a reformas recientes que buscan prevenir accidentes y daños al medio ambiente. Además, respondió a reportes de otros comerciantes preocupados por posibles explosiones.

Sin embargo, los uniformados fueron recibidos por los vendedores ambulantes con resistencia y agresiones, tanto físicas como verbales, pues un día antes, en el primer operativo se logró decomisar 35 kilogramos de pirotecnia ilegal, como cohetes chinos, petardos, chilladores, R-15, palomas, candelas, entre otros.

La tensión se recrudeció cuando los policías recurrieron a gases lacrimógenos para disipar a los manifestantes, mientras los comerciantes respondieron con su propia mercancía, lo que pudo ocasionar una tragedia.

En la refriega resultaron dos personas con lesiones menores y ningún detenido.

Al respecto, algunos vendedores bloquearon avenidas importantes como el Periférico, demandando sanciones contra los agentes por daño patrimonial significativo, exigiendo respeto a su fuente de ingresos.

Asimismo, denunciaron a través de redes que elementos de la Policía Municipal supuestamente accionaron disparos de arma de fuego, pues aseguraron que detectaron casquillos percutidos y cartuchos de bombas molotov en las inmediaciones del inmueble, por lo que el operativo se habría realizado sin los protocolos correspondientes.

El Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez instó al diálogo con aquellos que comercializan este tipo de productos y reafirmó que las intervenciones cumplen con objetivos de protección y prevención.