*Los y las autoras que colaboran en esta edición encontraron distintas perspectivas, registros y temas para abordar lo que va más allá de la razón, del sueño o de lo esperado

*Se destaca en los textos y materiales gráficos la capacidad de darle la vuelta a lo misterioso a través del humor

*Eduardo Cerdán pinta un magnífico retrato de la cuentista y ensayista Guadalupe Dueñas

La revista Punto de partida tiene un nuevo número, el 245, bajo el título Más allá.  En esta edición se dejan a un lado las rutinas de la vida cotidiana para compartir a fondo, a través de las colaboraciones, sucesos inesperados, experiencias misteriosas y fuera de lo común resultando en diferentes tipos de extrañezas: algunos se interesan por acontecimientos mundanos o místicos, otros canalizan el misterio de forma lúdica.

Aranzazú Blázquez Menes, editora de la publicación, nos responde algunas preguntas sobre esta edición de Punto de partida.

¿Qué consideras lo más destacado de poder adentrarse en lo “raro” a través de las diversas colaboraciones de este número Uno de los elementos que más destacan de las aproximaciones hacia lo raro en esta edición es la variedad de perspectivas, que no se limitan a lugares comunes de lo fantástico o lo fantasmal, sino que varias de las colaboraciones también exploran sucesos y experiencias raras en la vida cotidiana, desconciertos de lo acostumbrado, sorpresas que se ocultan a plena luz del día.

¿Crees que lo inesperado y lo fuera de lo común es lo que le da un tono más divertido a la vida? ¿Por qué? Definitivamente es lo que le puede dar variedad a las rutinas que, a veces, nos asfixian. Pueden hacer la vida más divertida, sí, pero también puede haber sucesos inesperados que nos asusten o que nos cuestionen.

Muchos escritores noveles o ya con una carrera hecha acuden siempre a contar historias siniestras, misteriosas. ¿Piensas que todas las escritoras, escritores deben de trabajar estos temas? ¿Crees necesario hacerlo para explorar las virtudes de la palabra y la narración? No necesariamente, creo que cada escritor o escritora tiene ciertas preguntas o interrogantes sobre la vida o la experiencia humana que aborda desde el estilo y los temas que más acomodan a su argumento. Algunos encuentran en lo siniestro la forma de explorarlo, pero no creo que deba ser un tema por el que obligatoriamente se deba de pasar en la práctica escritural.

¿Qué es lo que más destacas de este número de Punto de partida? La capacidad de los y las autoras de encontrar distintas perspectivas, registros y temas para abordar lo que va más allá de la razón, del sueño o de lo esperado. En particular destacaría la capacidad de darle la vuelta a lo misterioso a través del humor.

Sobre el contenido y las secciones de Punto de partida 245, está por ejemplo la transición de la vida al más allá como tema común en varios textos. Estos incluyen el poema “La espera” de Ana Saldaña, que describe una premonición de muerte, y el ensayo “Vencer la muerte” de Erick Rodríguez, que trata sobre las manifestaciones del inframundo. Y en el cuento “Mudanzas” de Roberto Cristian Vázquez, cuatro compañeros de cuarto enfrentan una serie de apariciones de un niño.

En las piezas poéticas como “Pabellón D, habitación 9” de Gustavo Gargallo y “Serial Experiments I. G. M.” de Iván García Mora, la vida cotidiana va más allá de lo racional y explora cómo nos movemos y nos relacionamos con el mundo manteniendo una comprensión básica refractada por la experiencia.

Otras autoras tratan experiencias que van más allá del sueño Hannah Manjarrez, utiliza el abominable estado al que se conoce como “se me subió el muerto” para revelar el sufrimiento que nos provoca la pérdida de control. Alternativamente, Ana Basilio habla sobre la vigilia y de cifras místicas en sus poemas que recopila bajo el título “Portal”.

En el Carrusel, el autor Eduardo Cerdán pinta un magnífico retrato de Guadalupe Dueñas, a quien llama “La patrona de los siniestro”. Continúa una entrevista a Selene Ramírez, sobre la séptima edición del festival Hola Collage, realizada por Alicia Sandoval y Huetzcatzin Cuya Palma. En Bajo cubierta, Fabián Tapia Quintero reseña Idaho, de Emily Ruskovich, y Dayana Campillo escribe sobre El último día de la vida anterior, de Andrés Barba.

Pero no todo es oscuro en estas páginas. En los cuentos “Las misteriosas desapariciones de la calle Perejil”, de Ana María Rojas Mellado, y “5+1”, de Sebastián Varo Valdez, la inocencia es la cara oculta de dos misterios sin resolver. También está publicado el poema “Lugar común”, de Pamela de la Rocha, sobre la vida como una exploración interminable de lo desconocido.

La parte gráfica de este número cuenta con dos cómics con estilos muy particulares integran Tinta suelta; el primero es de Santiago Moyao y el segundo es de Trilce Zúñiga Loya. A lo largo del número también se pueden disfrutar de los trabajos visuales de Satya Chatillon, Ana Vargas, Laura Daniela Mendoza Lira, Alfredo Ortega y Xóchitl Se’wa.