Oaxaca.- Realmente necesitamos ayuda con Jack para que salga de la veterinaria, queremos encontrar un hogar especial para él por lo que su caso es especial. Quizá puedan estarse preguntando muchos, ¿por qué no nos lo llevamos a nuestro hogar quienes lo recatamos? Son muchas las razones que posiblemente pocos entiendan, no son peros, son motivos reales que nos imposibilitan tener a este pequeño en la casa de cualquiera de nosotras.
Déjenme contarles algo sobre Jack…
El primer día que lo vimos, fue así como se ve en la foto del antes, un perro tímido, inseguro, flaco, sin ganas de vivir, con carencias de todo pero que te inspiraba a quererlo y no dejarlo ahí donde lo encontramos, escondido bajo una camioneta vieja. Mi amiga Norma y yo fuimos por él, temeroso se nos acercaba, sus flacas patas temblaban por la falta de fortaleza en sus músculos y la desnutrición que padecía. Pensábamos únicamente en sacarlo de ahí, alejarlo para siempre de esas lamentables situaciones que estamos seguras pasó; maltratos, lluvias, hambre, sed, falta de amor y respeto por parte de la gente que lo veía y que tristemente nunca hizo nada. Con ayuda de una señora que pasaba por ahí, lo subimos al carro de mi amiga, pero era tanta la inseguridad y temor del perro, que se salió, no nos dimos por vencidas, nuestro objetivo era uno sólo, ayudarlo y cambiarle la vida, así que poco a poco me le acerqué, le hablé, lo acaricié mientras le ofrecía alimento, mi amiga Norma sacó un paquete de rebanadas de jamón que había comprado para su despensa y fue así como pasito a pasito lo íbamos acercando al carro hasta que logré subirlo; así empezó el milagroso rescate del peludo. Milagroso porque él, nuestro valiente perro rescatado de la calle, ya estaba muerto en vida y ahora, es un ejemplo de que los milagros existen, un ejemplo que con amor, constancia y dedicación y no sólo de parte nuestra sino de todos los que han formado parte de él, ha sido posible.
Cuando llegamos a la veterinaria, no tenía nombre todavía, en ese momento ni siquiera pensamos en eso, cuando la Médico, Caro, nos pregunta y ¿cómo se va a llamar? No supimos qué decir, quizá mencionamos uno que otro nombre pero, fue idea del Médico René, ponerle Jack. Todos ahí estuvimos de acuerdo y Jack nació, literal, porque empezaba una nueva y grandiosa vida para él.
No importa para nosotras lo que económicamente se haya gastado y se siga gastando, porque sabemos que lo hemos hecho con todo el corazón y que las personas que nos han apoyado con sus donativos lo han hecho igual, pero sobre todo, porque se ha logrado un maravilloso trabajo, porque la vida de Jack realmente ha cambiado y es por esa misma razón, que deseamos siga conservando una maravillosa vida por muchos años más y para ello, requerimos ahora de un buen hogar para él. Nuestro esfuerzo no debe terminar ahí ni así.
Jack es verdaderamente un gran perro que merece todo lo bueno de la vida porque ha sabido salir adelante, porque ha aprendido a tener confianza en sí mismo para luchar a diario y no dejarse vencer. Muestra de ello, es la foto del después. Es por eso que queremos culminar este milagro con un final feliz, por él, por Jack, porque no hay otra cosa que deseemos para él más que bienestar y días gloriosos en un hogar cálido y con una familia que lo acepte y ame.
Ayúdennos a cumplir este sueño y concluir el milagro de Jack.
Si alguien desea adoptarlo les aseguro que no se arrepentirá de llevarlo consigo a casa. Porque se iría con ustedes un gran amigo, noble y con sentimientos inigualables. Porque así es nuestro hermoso Jack, único y especial.
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