Oaxaqueña gana premio nacional Mujer Migrante 2015

Oaxaca.- El Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), otorgó el premio al primer lugar del concurso “Mujer migrante, cuéntame tu historia” a Juana Ruiz Díaz, mujer zapoteca, protagonista de la historia ganadora que lleva por nombre “Tres veces migrante”, de un total de 345 relatos participantes de mujeres que radican en 46 países de los cinco continentes.
La ceremonia de premiación del concurso convocado por INMUJERES se realizó en las instalaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y contó con la presencia de la canciller Claudia Ruiz Massieu Salinas; la presidenta de INMUJERES, Lorena Cruz Sánchez; el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Humberto Roque Villanueva y el subsecretario de Desarrollo Social y Humano de la Secretaría de Desarrollo Social, Ernesto Nemer Álvarez.
La historia de Juana Ruiz Díaz, de 49 años y originaria del pueblo de Santa Catalina Quierí, Oaxaca, relata la problemática de migración y experiencia de éxito que vivió esta mujer indígena que sin saber el idioma y con muchas carencias fue migrante en su propio estado, en el país y en los Estados Unidos, con el único objetivo de buscar mejores condiciones de vida para su familia.
La protagonista de “Tres veces migrante” narró en cinco cuartillas su experiencia de migración y las diferentes situaciones a las que se enfrentó desde el momento en que tomó la decisión de salir de su pueblo, así como planteó propuestas claras que contribuyan a enviar un mensaje de sensibilización en la migración femenina.
Durante su intervención, la presidenta de INMUJERES, Lorena Cruz Sánchez, señaló que este año la participación del concurso “Mujer migrante, cuéntame tu historia”, creció un 300 por ciento, respecto a la convocatoria anterior; sin embargo, los criterios determinantes para elegir a la historia ganadora fue la claridad de las propuestas planteadas para contribuir al desarrollo de sus comunidades y el mensaje de sensibilización.
“Tengan por seguro que las ideas aportadas en sus escritos las utilizaremos para traducir sus necesidades en planes y programas que nos permitan aprovechar al máximo los beneficios de la migración y reducir al mínimo los costos para los países y entidades de origen y destino, así como para las y los propios migrantes”, dijo.
Cruz Sánchez reconoció públicamente el esfuerzo y experiencia de éxito de la señora Juana Ruiz Díaz, que al igual que las participantes y millones de mujeres en el país y el mundo han cruzado fronteras, sufriendo el dolor de abandonar sus hogares, sus patrias en busca de un mejor futuro y sufriendo discriminación.
“Aquí tenemos a una mujer oaxaqueña que sin saber el idioma y con muchas carencias, se fue a Estados Unidos porque buscaba mejores condiciones y recursos para poder sacar a sus hijos a delante. Hoy sus cinco hijos tienen una licenciatura. Una mujer que trabajaba largas jornadas en la pizca, hasta que sus manos le sangraban. Señora Juana, usted es un ejemplo de perseverancia y valentía”, aseguró.
Juana Ruiz, tres veces migrante
En entrevista, acompañada de su hijo Santiago, sus cuatro hijas de nombres: Gisela, Yolanda, Maribel y Rosalba Herrera Ruiz, así como de su esposo Hilario y sus nietos; Juana Ruiz Díaz manifestó la emoción al enterarse que su historia fue la ganadora, “me dio mucha alegría, que conocieran mi historia, porque todo lo que viví y padecí desde que salí de mi pueblo, lo han vivido y viven muchos paisanos y sobre todo mujeres, espero que mi historia sirva para que las cosas mejoren en mi pueblo y Oaxaca”.
La ganadora del concurso Mujer Migrante 2015 narró que a la edad de 23 años orillada por las circunstancias de la pobreza y la falta de ingresos, junto con su esposo Hilario decidieron salir de su pueblo ubicado en la Sierra Sur de Oaxaca, “teníamos hambre y una familia que sacar adelante. Estaba embarazada de mi quinto hijo, tenía siete meses”.
De mi pueblo a San José Lachiguirí, el pueblo más cercano, hicimos como ocho horas de camino a pie –narra en su historia– salimos en la madrugada y tuvimos que encender pedazos de ocote para iluminar nuestro camino, las piernas se me acalambraban y los pies casi me reventaban de dolor por el cansancio del embarazo; Hilario me dio a tomar mezcal caliente para poder aguantar el camino.
El texto ganador, relata los sucesos que vivió y superó esta familia zapoteca al llegar a su primer destino: Nanchital, Veracruz, en donde además se enfrentaron a la discriminación por hablar la lengua zapoteca, “poco a poco fuimos aprendiendo palabras en español, eso nos costó insultos, humillaciones y una gran impotencia por no poder defendernos”.
Luego de vivir por tres años en el estado de Veracruz, una explosión en la Refinería de Nanchital, los obligó a emigrar nuevamente, pero ahora a la capital de Oaxaca, “comenzamos nuevamente la travesía, llegamos a la terminal de autobuses de segunda clase en la central de abastos, ahí permanecimos cuatro días durmiendo sobre cartones sacados de la basura, mientras encontrábamos un lugar para vivir”.
Juana Ruiz Díaz platicó que luego de rentar en diferentes lugares, finalmente se establecieron en la Agencia de San Juan Chapultepec donde actualmente viven, “en ese lugar crecieron mis hijos e ingresaron a la escuela, poco a poco veíamos como nuestro esfuerzo se realizaba”.
La ganadora del concurso, dijo que el ingreso de sus hijas e hijo al nivel superior y medio superior fue determinante para tomar nuevamente la decisión de emigrar, pero ahora al país vecino de Estados Unidos, “primero se fue mi esposo, después decidí irme también. Conseguí al ‘coyote’ que me cruzaría al otro lado”.
“Todo ese recorrido lo hicimos descalzos, nuestros pies estaban destrozados por las piedras y las espinas del camino, mis rodillas sangraban por tantas caídas. Caminamos por dos días”, narró.
La mujer zapoteca comentó que durante su trayecto al país americano fue necesario cruzar ríos, túneles, esconderse en cuevas y subirse a trenes, “pasamos dentro de un carro, enrollados con cobijas y debajo de los asientos, el calor era insoportable y la falta de aire era cada vez mayor, en el mismo carro íbamos cinco personas, uno sobre otro”.
Finalmente llegó a Coachella, donde se encontró con familiares. Posteriormente viajó a Bakersfield, California, ahí se encontró con su esposo, “mi primer trabajo fue el deshoje de uva, después en los naranjales donde tenía que llegar a las cuatro de la mañana al campo y comenzar la jornada”.
Con orgullo y satisfacción Juana Ruiz Díaz asegura que su esfuerzo y sacrificio valió la pena: “actualmente, mi hija Gisela la mayor, tiene un negocio próspero, mi hija Yolanda es psicóloga, Maribel es diseñadora gráfica, Rosalba es criminóloga y mi hijo Santiago está terminando la licenciatura en Psicología”.
En su escrito, la oaxaqueña propone alternativas de solución para resolver problemas de migración, las cuales expuso personalmente a los titulares de las dependencia de INMUJERES, Secretaría de Relaciones Exteriores, Secretaría de Desarrollo Social y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, quienes asistieron al evento y le otorgaron un reconocimiento y apoyo económico por su historia ganadora.
Juana Ruiz afirmó que las cosas en su pueblo no han cambiado, pues la pobreza y la marginación siguen presentes, la desintegración familiar a causa de la migración, la violencia hacia las mujeres y el bajo índice de educación se ha acrecentado.
“Sabemos que no podemos cambiar esta situación solos, ni de la noche a la mañana, pero queremos poner nuestro granito de arena motivando a las familias a que inviertan en la educación de sus hijos”, dijo.
Por ello con el fin de evitar la migración propuso generar empleos para que la gente no tenga que emigrar y pueda permanecer a lado de su familia, a través de apoyos e inversión al campo, que les permita mejorar su producción; en el ámbito cultural, rescatando el traje típico y apoyando a las mujeres que se dedican al bordado para que generen ingresos propios y aprovechar las bellezas naturales a través del ecoturismo.
Finalmente, Juana Díaz dice que es necesario combatir el tema de la violencia de género, “necesitamos educar a los varones y mujeres, porque la situación de hace treinta años sigue siendo la misma, a las mujeres se les educa para casarse, tener hijos y estar al servicio del marido; yo hice un gran esfuerzo para sacar esas ideas de mi mente y entender que nosotras las mujeres tenemos un propósito mayor al que nos enseñaron y deseo que todas tengamos la dicha de reconocernos y valorarnos a nosotras mismas”.

Related posts

*

*

Top