La producción de la compañía jalisciense La Valentina teatro ofrecerá funciones el 18 y 19 de mayo, en el Teatro Orientación Luisa Josefina Hernández, con dirección de Circee Rangel Franco
Espantapájaros es una obra visual y sonoramente atractiva debido a su naturaleza como espectáculo para teatro de calle. A partir de la sutileza de la metáfora, la dramaturga aborda un problema que se ha agudizado en nuestro país de manera exponencial desde su creación: la reclusión forzada de niñas, niños y jóvenes.
La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Teatro, Teatro Estelar, Producciones Atroces y La Valentina Teatro, presentan Espantapájaros, de Maribel Carrasco, bajo la dirección de Circee Rangel Franco. Esta puesta en escena forma parte del ciclo Nuestras Latitudes y ofrecerá cuatro funciones, 18 y 19 de mayo, sábado y domingo a las 12:30 y 18:00 h, en el Teatro Orientación Luisa Josefina Hernández del Centro Cultural del Bosque.
Un ex niño soldado cuenta la historia de su vida. Pasajes dolorosos que ningún ser humano tendría que vivir, sucesos por desgracia comunes en niñas, niños y adolescentes de nuestra sociedad. Espantapájaros es el relato de un ser que se reencuentra consigo mismo para poder perdonar y perdonarse gracias a la reconciliación de sus momentos luminosos.
Al respecto, la directora de escena compartió: “Espantapájaros es un espectáculo que estrenamos en 2021. Desde entonces, hemos recorrido calles, asociaciones dedicadas a niños y niñas cercanos a la violencia, espacios alternativos y teatros. Hicimos varias temporadas en Jalisco y en otros estados, una en la Ciudad de México, hemos ido a dos festivales y tuvimos una residencia en ciudades de Colombia”.

El elenco de Espantapájaros está integrado por Alejandro Dessavre Murguía, Marco Vega, Alex Morán, José Jaime Argote, Jando Hernández y Circee Rangel
La producción está a cargo de Marisol Méndez, el diseño corporal y coreográfico es de Beto Ruiz, la escenofonía es de Héctor Aguilar, el diseño de iluminación es de Carlos Méndez, y los diseños de escenografía, utilería y vestuario de Colectivo Arritmia/La Valentina Teatro.