Salomón Torralba

¿Cuánto aguantarán las bases de Morena ante la invasión de los grupos de poder priista?

El objetivo del presidente está claro, un Maximato con un proyecto de país que no pudo imponer en seis años, pero que en la coyuntura electoral y con el apoyo de poderosos grupos priistas, podrá dejar como una herencia impuesta a la próxima presidenta, a quien buscará controlar con la guillotina de la revocación de mandato sobre su cabeza.

Por la mañana del jueves, en el programa de Radio Fórmula, Ciro Gómez Leyva comentó el fuerte rumor de que el exgobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, será candidato a senador nada menos que por Morena. Más tarde, en la sesión del INE, el Senador Germán Martínez soltó la bomba mediática.

Alfredo del Mazo entregó la joya de la corona a López Obrador y cavó más hondo en la tumba política del PRI y lo dejó al límite de la desaparición. Entregó nada menos que la cuna del que fuera el grupo político más poderoso del país. Está claro que el grupo Atlacomulco va por el control de Morena.

Al igual que las postulaciones de herederos o destacados priistas, algunos de ellos connotados funcionarios en el sexenio de Enrique en las listas de Morena a las diputaciones federales, “integraciones” como las de Alejandro Murat al proyecto de Claudia, son parte del pacto de complicidad con Peña Nieto.

El presidente cree que los militantes, las bases, el pueblo bueno, son ignorantes y que votarán por cualquiera que ponga de candidato. El objetivo es borrar del mapa cualquiera rasgo de indisciplina y disenso sobre lo que considera como su proyecto de partido, país y de gobierno.

El miércoles se difundieron algunos artículos en los que se ensalzaba a José Murat con un excepcional operador político que le hará elevar la votación a favor de Morena en la Ciudad de México y en todo el país. A leguas se trata de publicidad pagada por los Murat para difundir que son muy poderosos y que el presidente los necesita para ganar. De ahí el carrusel de entrevistas pagadas de Alejandro en algunos medios de la capital del país, en los que a leguas se notan las preguntas a modo y para el lucimiento.

En la sesión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) Martínez Cázares adelantó que Alfredo del Mazo Maza será registrado como senador por Morena para las elecciones del próximo 2 de junio.

Según Martínez Cázares, el mexiquense no alcanzó una embajada, por lo que habría pactado un lugar en la Cámara Alta: “Por cierto, yo veo muy cerca a Del Mazo, que ya no alcanzó embajadas, ahora va al Senado. No sé si ya se pusieron de acuerdo. Y a Del Mazo lo vamos a ver, quizá en esta mesa, como candidato al Senado”, refirió durante la sesión del 15 de febrero.

El rumor se inició hace tiempo, durante las elecciones del Estado de México, cuando del Mazo no participó en ningún evento de la excandidata priista a la gubernatura, Alejandra del Moral Vela, y fue acusado de entregar la elección a Morena.

Cabe recordar que el dirigente nacional del tricolor, Alejandro Alito Moreno Cárdenas, arremetió contra el exmandatario mexiquense: “El gobernador del Estado de México le dio la espalda a la militancia priista y eso está a los ojos de todos. No puede construir otra narrativa. Jamás nosotros pedimos que se violentara la ley, pero hay que tener dignidad, hay que tener carácter y hay que decirlo como es: hay que ser echados para adelante y si necesitaba carácter, pues yo le hubiera prestado un poco”, acusó luego de la derrota priista.

Durante la toma de posesión de la gobernadora morenista del Estado de México, el presidente se deshizo en elogios:

“Tengo que decir que el presidente Peña (Nieto), a diferencia de los otros dos presidentes (Vicente Fox y Felipe Calderón, ambos del PAN), lo digo con todo respeto, no se metió. Es decir, no aceptó hacer trampas y respetó la voluntad del pueblo de México. Eso no lo voy a olvidar”.

Reconoció que “algo parecido” hizo Alfredo del Mazo al evitar cualquier tipo de apoyo a la candidata Alejandra del Moral, de la alianza Va por México, donde está el PRI, partido al que pertenece, así como el PAN y el PRD.

Admitió que hubo “muchos reclamos a Alfredo del Mazo” de parte de la oposición por su comportamiento en el periodo electoral; sin embargo, preguntó a los políticos opositores lo siguiente:

“¿Qué querían? ¿Que utilizara el presupuesto público para favorecer a candidatos y a partidos? Eso es antidemocrátco. ¿Qué querían? ¿Qué hiciera campaña a favor de quien representaba su partido (Alejandra del Moral)? Es ilegal y antidemocrático. Él actuó como demócrata y por eso mi reconocimiento. Lo tengo que decir porque nos ha costado mucho, incluso ha costado vidas hacer valer la democracia en nuestro país. Y cuando hay gestos como los que he mencionado es importante reconocerlo”.

Habrá que esperar. Si el acuerdo con Atlacomulco se confirma con Del Mazo como morenista, tomaría más sentido la traición de Murat a su partido, como peón de Peña Nieto, y se entendería la gran deferencia que le mostró el presidente durante todo su gobierno, en el que dejó a su paso por Oaxaca una deuda descomunal y un olor nauseabundo a corrupción.

Y falta ver si las bases de Morena están dispuestas a seguir abriendo las piernas, perdón, los brazos, a quienes otrora eran sus peores enemigos, si habrá rebelión en la militancia o aceptan sin chistar y contra su voluntad el designio divino.