Quelite, pápalo, chepiche, berros, verdolagas, quintoniles, deliciosos tesoros culinarios que menospreciamos

*Se lleva a cabo la Feria del Quelite en El Pochote Xochimilco, mercado orgánico artesanal este 24 y 25 de junio

Ernestina Gaitán Cruz

Oaxaca de Juárez, Oax., 25 de junio 2022.- Los quelites no son comida de pobres; pobres son quienes no los consumen, porque tienen alto valor nutricional, además algunos son medicinales, aseveró la investigadora Edelmira Linares Mazari, del Instituto de Biología de la UNAM.

La maestra en Biología por la Facultad de Ciencias y con 40 años en el estudio de los quelites, detalló que éstos son verduras tiernas comestibles, sobre todo hojas o hierbas tiernas; tallos modificados, botones florales, guías, retoños e inclusive flores y germinados.

Contienen fibra, carbohidratos, calcio, vitamina A, C y D, minerales, antioxidantes, riboflavina, tiamina, potasio, magnesio, fósforo, hierro y zinc Algunas, además, ayudan a bajar los niveles de glucosa y otras aumentan la producción de leche en madres lactantes, por ejemplo.


En la Feria de los Quelites que se llevó a cabo en el Pochote Xochimilco, Mercado Orgánico y Artesanal, acompañada por el también investigador especialista en quelites, Robert Bye, habló de las variedades y las diferentes maneras de consumirlos en México.

Se refirió al pápalo, chepiche, berros, verdolagas, huazontle, romeritos, quintoniles, quelite cenizo, entre los 500 tipos que hay en México. Y que en estados como Oaxaca surgen en los periodos de lluvias con sus guías de chayote, lentejilla, chaya, flor de maguey, hoja santa, epazote, entre otros.

Algunos se consumen crudos, otros cocidos, hervidos, al vapor, asados, fritos; guisados en sopas, salsas, tacos, quesadillas, tamales. Mencionó que en un mercado de la ciudad de Oaxaca, comió tamales con chepil al que le agregaron salsa, lo cual, dijo le da un importante valor nutricional.

Asimismo mencionó como ejemplo del valor medicinal de los quelites, al alache o violeta de campo que absorbe la glucosa y que es consumida especialmente en el Valle de México. Ahí se hicieron estudios, lo mismo que en el Instituto Nacional de Nutrición, con buenos resultados, pero que no continuaron porque son muy caros,

“Dos semanas consumiendo la maruchan mexicana”, es decir el alache y hubo una baja a la mitad de la glucosa en los pacientes tratados, explicó. La publicación de este estudio, se puede consultar en la página de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO).

Actualmente el consumo de los quelites, tiene mala fama, porque se considera que es alimento de pobres. Sin embargo, éstos son un tesoro culinario, retomado por chefs como Juan Ramón Castillo quien en una feria, ofreció chocolate relleno de pápalo quelite, que fue un éxito entre los asistentes.

Por ello invitó a conservar el patrimonio gastronómico que es un tesoro y con ello, contribuir también a una vida digna de los agricultores, quienes custodian las riquezas culturales.

LOS QUELITES EN LOS CÓDICES

Antes de su presentación, el también investigador de la UNAM, Robert Bye, con 50 años en el estudio de los quelites, comentó que ya se hablaba de ellos en los Códices como el Florentino y también en la Época colonial por cronistas como Fray Bernardino de Sahagún.

La Feria de los Quelites se llevó a cabo el viernes 24 y sábado 25, organizado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), Agrobiodiversidad Mexicana, saberes y Sabores y el Pochote.

ernestina.gaitan@gmail.com

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